Por Yuvia Cháirez
Acabo de leer un post de facebook de mi compañero Edgar Rincón Luna diciendo "Apenas me acaba de caer el veinte de lo que acabamos de hacer." A mi me cayó ayer... y me dejó sin aliento. Traer esperanza a una ciudad marcada no es de ven y enchílame otra. Mucho menos cuando lo hicimos con tan pocos recursos, con el gran apoyo de la gente y con una voluntad de hierro.
Comentaba yo en mi blog que me quedo con muchas cosas... y ahora me pregunto con qué se quedan los participantes y los protagonistas de este evento. ¿Habremos hecho llegar el mensaje a todas las personas? ¿Habrá valido la pena todo nuestro esfuerzo? Personalmente pienso que sí, pero me encantaría saber lo que el resto opina. Me gustaría saber nuestros aciertos para hacerlos diez veces más grandes y nuestras fallas para no volverlas a cometer. Si bien es cierto que mis compañeros y yo nos tomaremos unos días de merecido descanso, también es cierto que no aflojaremos el paso: ya estamos tramando nuevos proyectos, nuevas ambiciones que van a ir tras la cultura de nuestra muy querida ciudad, en la cual todos convivimos y compartimos la sal.
Una cocacola más y puedo considerarme ebria en tal líquido. Son las once de la mañana, traigo ya la cruda social. Extraño a toda la raza, el andar y venir, el ajetreo... pero más extraño es el sentir de la gente que escuchara las letras venir del corazón de sus autores. Espero volvamos a vernos pronto. Tengo algunas crónicas que aún debo colocar en este blog... Como siempre, espero les agraden y les traigan un poquito de los recuerdos que guardo.
Por mi parte es todo. No me queda más que agradecer a todos ustedes por su apoyo, por su alegría, por su presencia. Antonio, Edgar, Francisco y Javier: Mil GRACIAS.... MEJOR equipo no pudimos haber formado....
Acabo de leer un post de facebook de mi compañero Edgar Rincón Luna diciendo "Apenas me acaba de caer el veinte de lo que acabamos de hacer." A mi me cayó ayer... y me dejó sin aliento. Traer esperanza a una ciudad marcada no es de ven y enchílame otra. Mucho menos cuando lo hicimos con tan pocos recursos, con el gran apoyo de la gente y con una voluntad de hierro.
Comentaba yo en mi blog que me quedo con muchas cosas... y ahora me pregunto con qué se quedan los participantes y los protagonistas de este evento. ¿Habremos hecho llegar el mensaje a todas las personas? ¿Habrá valido la pena todo nuestro esfuerzo? Personalmente pienso que sí, pero me encantaría saber lo que el resto opina. Me gustaría saber nuestros aciertos para hacerlos diez veces más grandes y nuestras fallas para no volverlas a cometer. Si bien es cierto que mis compañeros y yo nos tomaremos unos días de merecido descanso, también es cierto que no aflojaremos el paso: ya estamos tramando nuevos proyectos, nuevas ambiciones que van a ir tras la cultura de nuestra muy querida ciudad, en la cual todos convivimos y compartimos la sal.
Una cocacola más y puedo considerarme ebria en tal líquido. Son las once de la mañana, traigo ya la cruda social. Extraño a toda la raza, el andar y venir, el ajetreo... pero más extraño es el sentir de la gente que escuchara las letras venir del corazón de sus autores. Espero volvamos a vernos pronto. Tengo algunas crónicas que aún debo colocar en este blog... Como siempre, espero les agraden y les traigan un poquito de los recuerdos que guardo.
Por mi parte es todo. No me queda más que agradecer a todos ustedes por su apoyo, por su alegría, por su presencia. Antonio, Edgar, Francisco y Javier: Mil GRACIAS.... MEJOR equipo no pudimos haber formado....
No hay comentarios:
Publicar un comentario